Como sangre
caliente en las venas
surgen versos de
otros tiempos
palabras graves
que vibran inquietas
como la última
cuerda de un bajo.
Brotan como el
ruido de gritos pasados,
como el humo del
cigarro en ascuas,
sufren el
desgarro de mis silencios
y narran
historias que estaban vacías.
Son fetos
abortados de mil putas
que no dejé salir
de mis labios
Son tinta de
viejas fotos en sepia
Caricias en
rostros quemados.
Lloran, gritan,
sufren silenciosos
vagan, penan,
dañan las entrañas
pero no, no
rebrotarán así, deseosos
deseosos de
portar de mil parcas las guadañas
No, mientras este
pecho pueda ahogarlas
no habrá
cicatrices que supuren odios
no dejará que
muerdan con saña
no volverán a
quebrar más los huesos.