Llegó a España desde el este
engañada por Iván
creyó sonreírle la suerte
mala suerte fue al final.
Pensó que iba a ser actriz
o modelo de portada
pero ahora está encerrada
en un burdel de Madrid.
Se acuerda de su familia,
a la que no volverá a ver.
Se suceden las palizas,
ya no se siente mujer.
Tania busca una salida,
pero nadie se la da.
Tania ha vuelto a la heroína
sólo intenta no llorar.
En el archivo del caso,
en un cajón olvidado,
tras “Crimen Organizado”
he encontrado su epitafio.