lunes, 18 de marzo de 2013

VENAS DE MIERDA


Su corazón era heroína
no lo pudimos salvar.
El mío mierda y aspirinas
que por el váter fue a dar al mar.

La metadona hizo imposible
volvernos a encontrar.
Y su diario sólo esconde
bolsitas de cristal.

Quiso pensar que éramos libres
que la droga era libertad
pero en esa cuchara encontramos
el infierno de verdad.

Se fue una mañana de mayo
entre yonkis, putas y crack,
un picotazo en el brazo,
y una mirada de paz.