viernes, 13 de julio de 2012

EL ABRAZO


He vuelto a asesinar mi conciencia
para evitar que me obligue a matar.
No quiero pasar por alto esta demencia
pero me empeño en resistirme a mirar.

No hay día que no me levante
y me acueste con la soledad
que ofrece una copa de Jack Daniel’s
y un revólver sin cargar.

Escucho el silencio medio sobado
y me escondo tras la agonía,
soy hijo de la ira
y esta es mas puta que mis días drogado.

La radio escupe tragedias
mientras el vecino del quinto se suicida.
En mi estómago bailan pesadillas
y en mi corazón muere la vida.

Sin pensarlo más salgo a la calle
la gasolina parece mi sangre
aun así no hace que el mechero resbale.
Las llamas poco a poco abrazan mi carne.

3 comentarios:

  1. Esta es una de las más potentes que has escrito chaval. Reflejas muy bien el ascazo de vida que estamos llevando y cómo en algunos casos obliga a tomar medidas desesperadas. El fuego como alusión al fin y la atención es soberbio.

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  2. Coincido con Adol en que es uno de los más potentes que has escrito. Plasmas el sinsentido de nuestras vidas y la necesidad de ahogar el sufrimiento en alcohol y drogas, o de ponerle fin con la muerte. El elemento del fuego y la gasolina me han parecido muy acertados, como símbolo del fin y del alivio del dolor de su alma.

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  3. Me ha parecido un poema MUY chocante. Es un poco pesimista, pero es verdad que a menudo la vida nos da palazos. El verso de "y en mi corazón muere la vida" me ha fascinado. En serio, me ha gustado mucho esta antítesis perfecta.
    Un poema muy negro, pero bien escrito y reflejado.
    ¡Un beso!

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