Tu padre pegaba muy fuerte,
tu madre lloraba impotente,
sentías de cerca su muerte,
tu odio le taladró la frente.
Ahora te rapas la cabeza
joven skin antifascista
actúas con rabia y con fuerza
como un purasangre en la pista
Defiendes con dientes tu causa
con gritos ahogados peleas,
casi te matan las ideas
que traen el dolor a tu casa.
En la habitación veintisiete
te mira tu madre llorando
pues quien la salvó de la muerte
jamás podrá salir andando.
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